🌿 Auténtica finca con casa de invitados y vistas panorámicas hasta el castillo de Capdepera.
Entre Arta y Canyamel le espera esta finca de excepcional encanto, un lugar donde la arquitectura mediterránea, los materiales naturales y el diseño bien pensado forman un conjunto armonioso. Las vistas panorámicas se extienden por el verde entorno hasta el castillo de Capdepera.
Incluso el impresionante camino de entrada, bordeado de exuberante vegetación mallorquina, transmite exclusividad y privacidad.
La propiedad se compone de la casa principal y una casa de invitados independiente, que están idealmente situadas a distancia una de la otra. Cada zona conserva su propia tranquilidad.
Cuando se construyó la finca, se dio gran importancia a la orientación de las zonas de sol y sombra, la incidencia de la luz y la disposición armoniosa de las habitaciones. Cada detalle, desde las vigas vistas hasta las baldosas del suelo y las persianas, refleja el carácter individual de la casa y la pasión con la que se creó esta propiedad.
En la casa principal, le recibe una cocina rústica y elegante con una zona de comedor abierta y acogedores bancos. Unos escalones conducen al amplio salón con chimenea. Hay varias terrazas cubiertas y descubiertas alrededor, lugares perfectos para socializar y relajarse con vistas a la vegetación.
Dos dormitorios, uno de ellos con cuarto de baño en suite y acceso directo a la terraza, y otro cuarto de baño ofrecen el máximo nivel de confort.
La casa de invitados tiene otro dormitorio con baño y su propia terraza, diseñada con mucho cariño, ideal para que amigos o familiares disfruten de su intimidad.
En la zona exterior, puede experimentar el puro estilo de vida mallorquín: el campo cuidadosamente ajardinado con numerosos olivos e higueras y plams ofrece tanto espacio como retiro, mientras que la piscina de 43 m² y la ducha exterior con agua caliente y fría proporcionan una refrescante relajación en los días calurosos.
Las características técnicas incluyen calefacción por suelo radiante de gasoil en la casa principal, armarios empotrados, techos con vigas de madera, suelos de terracota, conexión a la red eléctrica, pozo propio, aparcamiento y cochera, así como moderna tecnología de calefacción.
Esta finca es más que una vivienda, es un estilo de vida que combina a la perfección tradición, arquitectura y calidad de vida.