Esta magnífica propiedad, como nueva, goza de una ubicación idílica en medio de la naturaleza virgen, a pocos minutos del encantador pueblo de Montuïri. La finca, que se completó en 2018, se encuentra en una parcela totalmente vallada de unos 15.000 m² y combina la calidad de vida moderna con el estilo mediterráneo. Con una superficie habitable de unos 200 m², ofrece cuatro dormitorios luminosos y tres baños elegantemente diseñados, que están equipados con materiales de alta calidad y garantizan el más alto nivel de confort de vida.
En el interior, la casa impresiona por la armoniosa combinación de arquitectura contemporánea y elementos tradicionales. Las vigas vistas del techo, los suelos de piedra y las contraventanas de madera de alta calidad confieren a la propiedad su carácter mallorquín, mientras que la calefacción por suelo radiante, el moderno aire acondicionado y las ventanas de doble acristalamiento garantizan temperaturas agradables durante todo el año. El amplio salón con chimenea crea un ambiente acogedor y la moderna cocina totalmente equipada no deja nada que desear.
La finca también cumple los requisitos técnicos más exigentes: un potente sistema fotovoltaico con acumulador garantiza un suministro de energía sostenible, el suministro de agua procede de un pozo propio y un sistema de descalcificación garantiza la mejor calidad del agua. Otras características como WLAN, sistema de alarma, puerta de entrada automática, garaje doble y una cochera subrayan el sofisticado confort de la propiedad.
La zona exterior se presenta como un paraíso mediterráneo y ha sido diseñada con gran atención al detalle. Una exuberante vegetación con palmeras, olivos, adelfas, cactus y arbustos en flor se integra armoniosamente en el paisaje, enmarcado por tradicionales muros de piedra seca. Las amplias terrazas, parcialmente cubiertas -una de las cuales puede utilizarse como invernadero- invitan a pasar relajadas horas al aire libre. La gran piscina de agua salada con entrada romana constituye la pieza central del jardín, rodeada por una terraza de piedra de buen gusto, jardineras de piedra natural y una iluminación de jardín cuidadosamente colocada, que crea un ambiente atmosférico por la noche.
Gracias al riego automático, la espléndida vegetación se mantiene todo el año. Esta propiedad combina la tranquilidad, la privacidad y el confort de la vida moderna al más alto nivel - un refugio perfecto en el corazón de Mallorca que personifica el estilo de vida mediterráneo en su máxima expresión.